Somos Voz: Innovación y Comunidad para Proteger la Infancia Vulnerable

9 de diciembre de 2024
Somos Voz transforma la protección infantil mediante innovación y comunidad, empoderando a niños y niñas en situación de vulnerabilidad para crecer en entornos familiares seguros y participativos, fomentando un cambio estructural replicable.

Proteger la Infancia Vulnerable

En el corazón de las plataformas sociales salesianas ha nacido Somos Voz, un modelo socioeducativo transformador que apuesta por la infancia vulnerable. Su objetivo es claro y ambicioso: prevenir la institucionalización de niños y niñas en riesgo, garantizando su desarrollo en entornos familiares seguros, donde puedan crecer protegidos y escuchados. Este proyecto innovador propone un cambio de paradigma en la intervención social, situando a la infancia como protagonista de sus procesos vitales y apostando por la colaboración comunitaria como motor de transformación social.

Un canto a la infancia empoderada

Desde los equipos educativos y de intervención a lo largo de los años hemos podido detectar los efectos perjudiciales de la institucionalización en los menores, afectando a su desarrollo emocional, social y educativo. Somos Voz surge como respuesta a este desafío. Se trata de un grito que reivindica el derecho de los niños y niñas a crecer en entornos familiares estables y seguros, con el apoyo de sus comunidades. El proyecto no solo se centra en proteger a la infancia, sino en empoderarla, dándole voz y un rol activo en las decisiones que impactan sus vidas.

Esta iniciativa se ha desarrollado en cinco comunidades autónomas y trabaja directamente con más de 360 niños y niñas, 180 de los cuales están implicados en un innovador proyecto de investigación pedagógica. Las entidades involucradas bajo el paraguas de la CEPSS y de la Fundación Pere Tarrés han unido fuerzas para co-crear un modelo sostenible y replicable, diseñado para cambiar la vida de miles de menores.

Innovación pedagógica para un futuro mejor

En el núcleo de Somos Voz se encuentra la innovación. Este proyecto va más allá de los enfoques tradicionales, integrando herramientas digitales como IMPACTA, una plataforma de gestión que mide el impacto social de manera precisa y transparente. IMPACTA permite a los profesionales diseñar teorías de cambio, cadenas de valor y calcular el retorno social de la inversión (SROI) y que fue presentada en la jornada de resultados del 26 de noviembre, proporcionando datos esenciales para la toma de decisiones y la mejora continua de las intervenciones.

Además, se ha desarrollado HEMERII, una herramienta pionera para la detección del riesgo de institucionalización en menores. Basada en criterios de maltrato físico, emocional y negligencia, esta herramienta no solo permite identificar casos en riesgo, sino también prevenirlos mediante un enfoque integral.

Este trabajo ha sido posible gracias a la implicación de la Cátedra de innovación social de la Universidad de Comillas, The Social Consulting Agency y Gantabi, los cuales han trabajo estrechamente con las entidades de la CEPSS y la Fundación Pere Tarrés en grupos de trabajo de Innovación y Medición de Impacto.

Una comunidad comprometida

Lo que hace único a Somos Voz es su enfoque comunitario. El proyecto no se limita a trabajar con los menores, sino que involucra a sus familias, escuelas y servicios sociales en un esfuerzo colectivo para generar entornos de cuidado y protección. Este trabajo en red es clave para el éxito del modelo, pues fomenta la comunicación entre todos los agentes implicados y refuerza el tejido social.

En las actividades comunitarias —que van desde talleres en bibliotecas y centros culturales hasta encuentros vecinales y participación activa de la infancia— se promueve un sentido de corresponsabilidad social. Este enfoque inclusivo no solo beneficia a los y las menores, sino que transforma a toda la comunidad, fomentando una sociedad más solidaria y cohesionada.

Resultados que transforman vidas

El impacto de Somos Voz es palpable y medible. Según las evaluaciones realizadas, el 98.9% de los niños y niñas que han participado en el proyecto reportaron un aumento en su satisfacción con la vida, pasando de una calificación promedio de 7.4 a 8.3 sobre 10 tras un año de intervención. Los cambios no solo se reflejan en los y las menores, sino también en sus familias, que han experimentado una mejora significativa en sus dinámicas y redes de apoyo. Fruto del  programa Somos voz, los profesionales de la gestión y medición de impacto social cuentan con una nueva herramienta digital que permitirá en una única plataforma  diseñar la teoría del cambio y la cadena de valor de los proyectos además de poder monetizar el valor social generado a través de la metodología SROI.

Entre los logros más destacados, se encuentran los avances en resiliencia, habilidades socioemocionales y la capacidad de los menores para gestionar conflictos. Además, el acompañamiento psicológico ha sido especialmente valorado, generando cambios positivos en poco tiempo. Los profesionales implicados resaltan que, con un periodo de intervención más prolongado, los resultados podrían ser aún más significativos.

La voz de la infancia

Un pilar fundamental de Somos Voz es su apuesta por la participación activa de los menores. El proyecto considera a los niños y niñas como ciudadanía del presente, con derecho a ser escuchados y a tomar decisiones sobre sus propias vidas. Este enfoque rompe con las visiones adultocéntricas tradicionales, reconociendo el valor de la infancia como agente de cambio.

Las actividades de participación infantil permiten que los menores se conviertan en protagonistas de sus procesos de desarrollo. Desde dinámicas grupales hasta el uso de herramientas digitales, Somos Voz fomenta un entorno donde los niños y niñas pueden expresar sus ideas, opiniones y preocupaciones, contribuyendo así al diseño de las soluciones que les afectan directamente.

Un modelo replicable y sostenible

Uno de los grandes retos del trabajo social es garantizar que las buenas prácticas se puedan replicar en diferentes contextos. Somos Voz ha superado este desafío al diseñar un modelo de intervención que puede ser adoptado por otras entidades y administraciones públicas. Su enfoque holístico y sus herramientas digitales ofrecen un marco flexible y adaptativo, capaz de responder a las necesidades de distintas comunidades.

La clave de esta replicabilidad radica en la sistematización de metodologías y en la evaluación continua de los resultados. Al compartir sus hallazgos y propuestas con otros actores del tercer sector, Somos Voz está contribuyendo a un cambio estructural en la forma de abordar la protección de la infancia.

Retos y aprendizajes

Aunque los resultados son prometedores, Somos Voz también ha enfrentado desafíos significativos. La implementación de un enfoque comunitario requiere tiempo, recursos y una fuerte coordinación entre todos los agentes implicados. Además, el trabajo con menores en situación de vulnerabilidad exige sensibilidad y un compromiso ético para garantizar que las intervenciones sean efectivas y respetuosas.

A pesar de estas dificultades, el proyecto ha demostrado que un cambio es posible. Su éxito inicial sirve como inspiración para seguir desarrollando modelos innovadores que coloquen a la infancia en el centro de las políticas sociales.

Una apuesta por el futuro

Somos Voz no es solo un proyecto; es un movimiento que busca transformar la forma en que entendemos y abordamos la vulnerabilidad infantil. A través de la innovación, la colaboración comunitaria y la participación activa de la infancia, esta iniciativa está construyendo un futuro más justo e inclusivo para miles de niños y niñas en España.

Con cada paso, Somos Voz nos recuerda que proteger a la infancia no es solo una responsabilidad social, sino una inversión en el futuro de nuestra sociedad. Y en ese camino, todos podemos ser parte del cambio.

Para más información sobre Somos Voz

Visita somosvoz.org y descubre cómo este proyecto está marcando la diferencia en la vida de niños, niñas y comunidades enteras.

La iniciativa «Somos Voz», financiada por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, es un programa pionero en la intervención socioeducativa dirigida a la infancia en situación de vulnerabilidad. Una iniciativa liderada por la Coordinadora Estatal de Plataformas Sociales Salesianas, que a través de dos proyectos complementarios analiza la situación de la infancia en situación vulnerable y propone un modelo alternativo a su institucionalización desde la innovación pedagógica junto a la Fundación Pere Tarrés.

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