In memoriam
Francisco Ruiz Millán (1962 – 2024)
En la mañana del pasado 9 de Marzo, despedíamos en el Santuario de María Auxiliadora de Córdoba, profundamente consternados, desde el dolor pero con la confianza y esperanza en la Resurrección, al sacerdote Francisco Ruiz Millán (1962-2024), nuestro querido Paco Ruiz.
Paco fue un Salesiano incansable, fue miembro fundador y firmante del acta fundacional de la Fundación Don Bosco, Presidente de la misma durante 6 años y miembro de su Patronato. En los orígenes que darían fruto a nuestra entidad, fue coordinador de los pisos de acogida en la etapa de la Asociación Proyecto Don Bosco.
Para muchos de nosotros fue un auténtico Padre Espiritual. Siempre atento a todos y especialmente a los más vulnerables. Su exquisita sensibilidad le hacía mostrarse siempre cercano y cariñoso con todas las personas con las que se relacionaba. Su impresionante inteligencia e intuición, unida a su valentía a la hora de tomar decisiones y llevarlas a cabo, hacía que cada proyecto u oportunidad que pasaba por su vida y su mente se convirtieran en fuente de oportunidades para los jóvenes.
Suyos son gran parte de los diseños originales de la Fundación Don Bosco y suyas son las intuiciones que han ido forjando la manera de funcionar y estructurarse de la Fundación.
Haciendo memoria, recuerdo que el primer contacto que tuve con Paco, fue durante su tirocinio en la Casa de Córdoba. Yo era alumno de Bachillerato y él dirigía el Oratorio de Verano. Recuerdo su determinación a la hora de afinar hasta el más mínimo detalle de todas las actividades que se programaban, su clarividencia para saber qué actividades funcionarían y conectarían con los jóvenes y cuáles no iban a resultar. Su audacia para intentar explorar nuevos caminos o fórmulas de Oratorio y, sobre todo, lo que disfrutaba en el patio, rodeado de una multitud de jóvenes, y cómo se hacía especialmente cercano a los que tenían mayores dificultades. Cuánto lo querían de manera espontánea los más “difíciles” del Oratorio. Me llamaba poderosamente la atención, esa predilección por los destinatarios preferentes de la misión salesiana, que surgía de su identificación profunda con Don Bosco.
Luego vinieron las Pascuas, los Campamentos del Itinerario de Educación en la Fe, los encuentros de Animadores, y un sinfín de momentos y experiencias en los que siempre, de una u otra forma, estaba presente Paco. Cuánto ha construido en mi vida, y, estoy seguro, en la vida de miles de jóvenes y educadores.
Paco fue Delegado Inspectorial de Pastoral Juvenil en la Inspectoría de Córdoba desde 1996 al 2002. En aquella época, se fraguaron los Estatutos de la Fundación Don Bosco, y se iniciaron gran cantidad de las acciones de esta. Asimismo, Paco fue un líder indiscutible que trascendía al ámbito salesiano. Con cariño y constancia fue haciéndose un hueco en el naciente sector social de aquellos años, siendo elegido presidente en varias ocasiones de la Federación de Entidades colaboradoras del ámbito de Protección de Menores en Andalucía. Desde esta responsabilidad, fueron decisivas muchas de sus intervenciones y desvelos por mejorar el sistema de acogimiento residencial de menores tutelados en Andalucía.
Paco fue un, además un excelente acompañante. Un profundo Sacerdote, claro testimonio de salesiano muy preparado y con una gran cantidad de recursos para acercar a los jóvenes al Señor Resucitado.
En sus comunicados y mensajes, siempre terminaba con la frase «Rezo por ti». Hoy, Paco, tomamos tu testigo y te decimos «Rezamos por ti».
Desde la Fundación Don Bosco damos gracias a Dios por habernos regalado la sabiduría de Paco, su impulso pastoral y la sensibilidad hacia los jóvenes más vulnerables.
Gracias Paco por tu generosidad y por tu ejemplo de vida, una vida gastada por los jóvenes. Nos esperas con Don Bosco en el paraíso.
Descanse en paz.
Notas biográficas
Paco Ruiz nació en Córdoba, el 24 de enero de 1962. Hizo el noviciado en Sanlúcar la Mayor y allí profesó el 29 de agosto de 1982. Los estudios de filosofía los cursó en Granada-Virgen de las Nieves (1982-85) y el tirocinio lo realizó en Córdoba-Aspirantado (1985-87). Después siguieron los años de estudio de teología en Roma Gerini y UPS (1987-91).
Fue ordenado sacerdote en Córdoba, el 15 de junio de 1991 por Mn. José Antonio Infantes.
Los lugares en donde ha desarrollado su labor pastoral han sido los siguientes:
Granada – Virgen de las Nieves (1991-93),
Córdoba – Aspirantado (1993-96),
Córdoba – Inspectoría (1996-2002),
Córdoba – San Francisco de Sales (2002-06),
Sevilla – Inspectoría (2006-12),
Sevilla – Colegio Mayor (2012-14),
Sevilla – Trinidad (2014-21)
Tenerife – La Cuesta (2021-24).
Ejerció también con esmero los cargos de Delegado de Pastoral de la Inspectoría de Córdoba (1996-2002) y de Vicario Inspectorial (2006 a 2008) y de Inspector de Sevilla (2008-14).