Cristina Alonso

Cristina, educadora social y experta en adicciones desde hace más de 20 años, ha dedicado su carrera a trabajar con jóvenes en centros de adicciones. Su pasión por el tema de las drogas la llevó a especializarse en este campo y a formarse continuamente para estar al día en las últimas tendencias y técnicas de prevención. Cristina forma parte del proyecto de prevención de drogodependencias de Toma las Riendas, liderado por la Coordinadora Estatal de Plataformas Sociales Salesianas, espacio en el que ha podido desarrollar su mirada preventiva en el campo de las adicciones y la evolución en el tiempo.

La mirada preventiva

La prevención en el ámbito de las adicciones es fundamental para evitar que se produzcan situaciones que puedan afectar negativamente a la salud y el bienestar de las personas, esta es la razón por la que la mirada preventiva es clave. En el caso de los jóvenes, la prevención es especialmente importante, ya que muchas veces los criterios para determinar si existe una adicción no se cumplen debido al poco tiempo que lleva el consumo. Por ello, la intervención en todo caso ya es prevención. En definitiva, la prevención es una herramienta clave para evitar situaciones de adicción y para ayudar a las personas a superarlas si ya se están produciendo.

Me gusta mucho una definición del Plan Nacional sobre Drogas que destaca la importancia de anticiparse, adelantarse y actuar para evitar que ocurra algo que no queremos que pase. Me gusta esta definición porque es cierto que la prevención es más universal, más pura, esa es la de nos adelantamos y actuamos, me parece que es genial, pero que a veces con los jóvenes no es así. Y entonces prevención también es lo otro, prevención es reducir riesgos, o prevención es hacer consciente, o disminuir uso.

Una época de cambios

Es difícil tener una perspectiva amplia que no esté limitada por la propia realidad. Sin embargo, considero que es importante trabajar en la prevención de adicciones sin sustancias, ya que anteriormente sólo se abordaba el tema de las drogas. En los últimos seis años aproximadamente, se ha comenzado a hablar más sobre otras adicciones, como las relacionadas con las nuevas tecnologías.

La pandemia ha sido un punto de inflexión en este sentido, ya que el confinamiento ha aumentado la necesidad de utilizar las tecnologías como forma de ocio y ha llevado a algunos jóvenes a quedarse atrapados en esa realidad. Algunos jóvenes han cambiado sus hábitos y han dejado de lado otras actividades de ocio, lo que ha llevado a un aumento en la necesidad de trabajar en la prevención de adicciones sin sustancias.

En los proyectos en los que participo, se incluyen adicciones relacionadas con las tecnologías, como videojuegos, móvil e internet, así como juegos de azar. En este último caso, ha habido un cambio social en los últimos años, con una mayor publicidad y apertura de espacios de juegos de azar físicos y en línea, lo que ha llevado a un aumento en el número de jóvenes que realizan apuestas, incluso menores de edad. Esto lo puedo detectar en primera línea cuando voy a clases de cuarto de la ESO y me encuentro menores que han realizado apuestas, cuando por edad, con menos de 18 años, no es legal.

Adicciones sin sustancia, ¿una urgencia?

Todo lo que se menciona en este texto nos hace ver la importancia de abordar la prevención de adicciones sin sustancias desde un enfoque educativo. En mi experiencia, la prevención de drogas se trabajaba de manera transversal o puntual, lo que no resultaba efectivo. En los espacios educativos o socioeducativos, a menudo se trabajaba de forma demasiado transversal, lo que no se traducía en acciones concretas, o de forma puntual, en la que se dedicaba un día a hablar sobre drogas, lo que daba una falsa sensación de que se estaba trabajando en prevención.

Es importante trabajar en la prevención de adicciones sin sustancias de manera efectiva, sin caer en los mismos errores que se han cometido en la prevención de drogas. A veces, las tecnologías o los juegos de azar se consideran como actividades de ocio que no afectan a otras áreas de la vida, pero es importante tener en cuenta que pueden convertirse en adicciones. Por ejemplo, un joven que va bien en clase y no tiene problemas en casa, pero cuyo único pasatiempo son los videojuegos, puede estar en riesgo de desarrollar una adicción. Es importante trabajar en la promoción de otras actividades de ocio para evitar que esto suceda, y abordar el ocio desde una perspectiva más amplia.

Desde Toma Las Riendas hablamos de que el empoderamiento y la participación social son claves preventivas. Entonces la pregunta sería un poco el por qué, por qué estas dos palabras o estas dos acciones son preventivas, por qué las vemos como factores de protección. Creo que la participación social nos da la posibilidad de tener otras opciones, otras alternativas. Mi alternativa no es solo el tener un espacio con videojuegos o consumir drogas. A veces estos espacios son búsqueda de evasión, búsqueda de salir de una realidad que no me gusta, búsqueda de intentar no pensar, que es frase que dicen mucho los jóvenes, y yo sí que creo que a través de participación social y estar en otros espacios puedo conseguir eso, tal vez puedo conseguir no pensar en algunas cosas que están pasando en mi vida, pero a la vez intentar cambiar, o cambiar otras, y a la vez tener espacios en los que tengo otras personas que nos marcamos unos objetivos y unas metas. Y eso me da la posibilidad de, por lo menos, mi tiempo estar repartido en más cosas, no se queda solo en videojuegos, juegos de azar o consumo de drogas. Y la parte de empoderamiento me viene un poco desde esta misma idea.

Creo que muchas veces los jóvenes desarrollan una adicción porque han vivido situaciones difíciles en las que no se sienten capaces de enfrentarlas. Desde el empoderamiento, considero que es una herramienta muy efectiva porque les da el poder de creer en sí mismos y en su capacidad para superar esas situaciones. Es importante hacerles entender que sí pueden hacerlo que, aunque las cosas no sean fáciles o perfectas, tienen la posibilidad de hacer que algunas cosas sean distintas. Por eso, creo que tanto la participación social como el empoderamiento son herramientas muy potentes en la prevención de adicciones.

Mi aprendizaje en Toma Las Riendas

Yo diría que Toma las riendas es muy potente. Diría que también ha cambiado mi vida a nivel personal y profesional. He aprendido la importancia de la participación social y el empoderamiento en la prevención de adicciones, y he visto cómo esto se convierte en realidad.

Además, he visto la fuerza de actividades emocionales y potentes que pueden hacer que las personas se planteen un cambio en su vida. Creo que es importante dejar claro a los jóvenes que no se trata de que los adultos estén en contra de las drogas, los videojuegos, las tecnologías o los juegos de azar, sino que si buscamos la felicidad y queremos estar bien, estas cosas no tienen cabida.

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Queremos agradecer a Cristina Alonso por su participación en Toma las riendas y en esta ocasión para la Revista En La Calle. Siempre es un placer contar con su colaboración