Equipo de comunicación de la Coordinadora Estatal de Plataformas Sociales Salesianas.
Aunque la COP25 celebrada en Madrid el pasado mes de diciembre fracasó en su objetivo previo de regular el mercado de emisiones de carbono para impedir que falseen la contabilidad de gases lanzados a la atmósfera, la cumbre del clima logró, después de múltiples prórrogas, un acuerdo mínimo que exige medidas más urgentes contra el calentamiento global.
Algunas claves como resultado de la Cumbre.
- Los acuerdos arrancados en los últimos instantes de la COP25 no son suficiente para para cumplir el Acuerdo de París: limitar el calentamiento de la Tierra a menos de 2ºC y, mejor, pararlo en 1,5ºC. Según los científicos y científicas de la ONU debe recortarse el 55% del CO2 enviado a la atmósfera de aquí a 2030. Sin embargo, no se incluye un calendario específico ligado a esta última advertencia.
- No se ha escuchado las demandas de “la calle”. Las ONG, movimientos ciudadanos y la comunidad indígena se sienten decepcionado porque no han contado con ellas. Para Ángela Valenzuela, actvista chilena de Fridays for Future, «el liderazgo climático ha estado presente en la COP25, pero no de la mano de los gobiernos. Es el movimiento de la justicia climática lo que va a transformar el mundo».
- Las negociaciones han estado entorpecida por países como Estados Unidos, China, India o Brasil que no quieren que la lucha contra este colapso climático entorpezca su crecimiento económico.
- La urgencia de traslado de sede por el momento sociopolítico que vive Chile ha generado la desconfianza de países y sectores de la sociedad civil. La coordinación de las negociaciones y la presidencia de la COP25 ha seguido siendo funciones del Gobierno chileno.
«La esperanza no está dentro de los muros de la COP25. Podemos comenzar el cambio ahora mismo, nosotros la gente» Greta Thunberg
Nos queda poco tiempo para poder evitar los peores efectos del cambio climático. La crisis climática que estamos afrontando en la actualidad es el peligro más grande de este planeta. No podemos cesar en esta lucha aunque los países no lleguen acuerdos suficientes. Hay que seguir cambiando el sistema, no el clima.
La COP25 desde dentro.
La Familia Salesiana, a través de Don Bosco Green Alliance, estuvo representada en la COP más larga de la historia. Salvi Macías, voluntario en España, participó en la conferencia por el clima. Allí, asistió a varias charlas y talleres sobre la participación de las mujeres en el cambio climático o el ecofeminismo y también pudo profundizar cómo las consecuencias del cambio climático afectan la salud o aumentan la crisis migratoria. También tuvo la oportunidad de escuchar la voz de los pueblos indígenas, que han desempeñado un papel de liderazgo en esta cumbre climática.
También pudo reunirse con otros jóvenes comprometidos con la lucha contra la crisis climática en las reuniones de YOUNGO y otras organizaciones de la sociedad civil, como los jóvenes de Fridays for Future. También pudo aprender sobre las buenas prácticas de otras organizaciones religiosas y ONG de infancia y juventud sobre los ODS y el cambio climático.
“Ha sido una oportunidad única para estar en esta cumbre decisiva de la ONU en la lucha contra el cambio climático. Estoy muy agradecido con el European Youth Forum, Don Bosco Youth-Net y Don Bosco Green Alliance por ofrecerme para participar en esta experiencia”, dice Salvi.
Las organizaciones salesianas apostamos por el planeta en la semana del Clima.
La Coordinadora Estatal de Plataformas Sociales Salesianas, la Confederación de Centros Juveniles Don Bosco, Escuelas Salesianas, Misiones Salesianas, las ONGD Jóvenes y Desarrollo, Solidaridad Don Bosco y Vols y el Centro Nacional Salesiano de Pastoral Juvenil en el marco de la celebración de la COP25 lanzaron la campaña ‘Ponte en verde por el futuro de los jóvenes’, ya que el cambio climático requiere medias urgentes para un desarrollo sostenible del planeta.
La campaña ha consistido principalmente en:
- marchas por el clima en los colegios, plataformas sociales y centros juveniles.
- una campaña de concienciación a través de las redes sociales, bajo el hashtag #PorElFuturoDeLaJuventud.
Participación en la COP25 y en la COY15.
“En su época, Don Bosco se empeñó en responder a las necesidades de los jóvenes de su tiempo. Hoy, nosotros queremos responder a las urgencias y necesidades de los jóvenes del siglo XXI, donde se ve necesario comprometerse en el cuidado de la Casa común”, explica Koldo Gutiérrez, director del Centro Nacional Salesiano de Pastoral Juvenil.
Almudena Rodríguez, joven participante en la Conferencia de la Juventud (COY15), que se celebró los días previos a la COP25 nos comenta que “estamos en un momento crucial, nuestro presente y futuro está en juego, somos la generación que está haciendo despertar al mundo, y queremos ser uno de los principales actores en encontrar soluciones a los problemas y a las injusticias causadas por la crisis climática”. Asimismo, Rodríguez ha puesto el foco en los más indefensos ante la crisis medioambiental: los pobres y las mujeres y niñas. Igualmente, ha recordado a los activistas medioambientales asesinados por defender a las comunidades indígenas.
“No podemos dilatar más la acción climática. Es tiempo de actuar. Los jóvenes de Salesianos y Salesianas, bajo el paraguas de la red internacional Don Bosco Green Alliance, queremos un planeta sano para poder disfrutarlo. Por nuestro futuro, por el futuro de la juventud, por favor, acompañadnos en esta lucha” nos dice Salvi Macías con la esperanza de una sociedad ecologista que se preocupe por el futuro de toda la vida de la Tierra.
Don Bosco Green Alliance, la iniciativa salesiana ecológica enraizada en Laudato Si y el protagonismo juvenil, es un colectivo internacional de jóvenes de instituciones de la Familia Salesiana que contribuye a la acción, el pensamiento y la política ambiental a nivel mundial. Nació de la necesidad de crear una red global de organizaciones salesianas que actuara como una plataforma para compartir ideas y una mayor colaboración entre diferentes organizaciones salesianas para lograr la acción ambiental. Esta red se enfoca especialmente en crear una próxima generación de ciudadanos y líderes ambientales para garantizar un planeta que sea seguro para toda la vida en el planeta.
Desde su inicio en abril de 2018, Don Bosco Green Alliance se ha expandido a 223 instituciones familiares salesianas en 52 países. Como red global, ayuda a los miembros a contribuir a las campañas globales relacionadas con el medio ambiente. A través de la alianza, se aseguran de que los pasos tomados por las diferentes organizaciones de la Sociedad Don Bosco contribuyan a los objetivos ambientales más grandes del mundo.