Hispaled, una iniciativa empresarial que une educación, inserción y ecología

22 de julio de 2020
Ágata García. Técnica de Inserción Sociolaboral en Valponasca (León) Hispaled es una empresa tecnológica dedicada al diseño y fabricación de soluciones con tecnología LED, fundamentalmente en el ámbito de la iluminación. Se trata de una empresa de inserción donde buscan darle una oportunidad laboral a aquellos jóvenes que tienen mayores dificultades en el acceso al […]

Ágata García. Técnica de Inserción Sociolaboral en Valponasca (León)

Hispaled es una empresa tecnológica dedicada al diseño y fabricación de soluciones con tecnología LED, fundamentalmente en el ámbito de la iluminación. Se trata de una empresa de inserción donde buscan darle una oportunidad laboral a aquellos jóvenes que tienen mayores dificultades en el acceso al empleo. A través de una formación en el puesto de trabajo dentro de su sector, forman personal técnico no solo en instalación y mantenimiento de tecnología LED, si no también en conceptos como transición ecológica, huella de carbono, impacto ambiental, eficiencia energética, de modo que sea una formación completa y así conseguir un triple impacto: económico, social y medioambiental.

“Los jóvenes tienen una nueva sensibilidad ecológica y un espíritu generoso, y algunos de ellos luchan admirablemente por la defensa del ambiente, pero han crecido en un contexto de altísimo consumo y bienestar que vuelve difícil el desarrollo de otros hábitos. Por eso estamos ante un desafío educativo.” (FRANCISCO. Vaticano II. Laudato Si’. 2015.)

Y, a ese desafío del que nos habla el Papa Francisco, se enfrentan en la empresa Hispaled donde a través de itinerarios de mejora de empleo para jóvenes fomentan la sensibilidad hacia el medio ambiente y el cuidado de la Casa Común.

José Miguel Bautista es un antiguo compañero de la Coordinadora y desde hace dos años, el responsable del área social de la empresa. Le conozco a través de una videollamada en la que me cuenta de cómo nació este proyecto y el trabajo que están realizando desde la empresa de inserción con los chicos y chicas a los que forman. Nos explica que:

“Después de trabajar en la Coordinadora me lanzo a un proyecto que se llama Hispaled, es una empresa que nace hace 11 años y que surge de la mano de un grupo de personas de la Comunidad de la que formo parte (Comunidad Laica Corazonista, vinculada al Instituto de Hermanos del Sagrado Corazón – Corazonistas) y que siempre ha estado muy ligada al trabajo con jóvenes en situación de vulnerabilidad. En ese momento había varios miembros que habían estudiado Ingeniería, con inclinación emprendedora y que buscaban cómo aplicar su profesión de manera coherente con la vocación comunitaria y la idea de implicación y transformación social. Desde ahí, surge la idea de crear una empresa propia que tuviese un carácter social pero que a su vez fuese innovadora: una empresa tecnológica que estuviese en el mercado y compitiendo con el resto, pero sin dejar de lado el carácter social orientado a la inclusión social de personas en situación de vulnerabilidad, principalmente jóvenes. Es entonces cuando, a través de contactos con otros grupos, surge la posibilidad de crear una empresa en el ámbito de la tecnología LED, algo que hace 11 años era menos conocido aunque actualmente es algo que forma parte de nuestro paisaje, y que permite reducir el gasto energético entre un 60% y un 80%.

Se pone en marcha y poco a poco vamos contratando jóvenes de otros proyectos con los que colaboramos como, por ejemplo, el proyecto “Primera Experiencia Profesional” de Pinardi. Hacemos un acompañamiento en el puesto de trabajo, principalmente en temas de electricidad, electrónica, logística y damos una oportunidad laboral en estas áreas. Aunque este trabajo era de carácter social para nosotros, de cara a los clientes y proveedores éramos una empresa normal.

Hace un par de años, que es cuando me incorporo yo, decidimos transformarnos oficialmente en el modelo de empresa de inserción orientada a jóvenes. Ofrecemos todo un itinerario de mejora de empleo que tiene una duración de entre 1 y 3 años, y cuyo objetivo es que al finalizar el mismo, esa persona esté capacitada para acceder a un empleo normalizado. Hemos generado numerosos puestos de empleo de inserción, y hemos creado una línea de producción de luminarias, orientada a que sea una formación con acompañamiento e intermediación sociolaboral, para que posteriormente sean los propios clientes y proveedores los que contraten a estas personas que nosotros hemos formado durante unos años, convirtiéndose así en un valor añadido a sus empresas.

Estamos generando un modelo de empresa que, a nivel económico funciona, es sostenible ecológicamente y ofrece un producto innovador y de calidad, pero que además tiene un impacto social. Nuestra misión es generar el mayor número de puestos de trabajo durante un tiempo, dedicar horas y recursos para la formación de estos chicos con itinerarios individualizados y generar un impacto medioambiental. Este impacto viene marcado, no solo por el producto que ofrecemos, que es un producto sostenible que genera residuos 0, es reparable y reemplazable modularmente, también, por la creencia que tenemos en que el futuro tiene que ser mucho más eficiente energéticamente y sostenible ambientalmente.

En este sentido, nuestro trabajo se basa en que las personas que contratamos se formen en esa línea tengan una experiencia y un background en un sector que funcione bajo esos criterios, que aprendan cuáles son las lógicas de la gestión medioambiental y entiendan conceptos como eficiencia energética, transición ecológica, huella de carbono… Hacemos mucha formación técnica de conceptos básicos y no tan básicos de electricidad, electrónica, etc., pero también hay una formación en eficiencia energética y gestión medioambiental, porque consideramos muy importante que ellos aprendan y entiendan esas lógicas ya que eso va a aumentar mucho su empleabilidad y de ese modo, todos estaremos colaborando para echar el freno al Cambio Climático y avanzar en el cuidado de la Casa Común. Es una reflexión en la que cada vez estamos más personas y creemos que es un mensaje muy potente. Cuando en una empresa se retroalimentan el impacto económico, social y medioambiental generados y estos dejan de ser compartimentos estancos resulta muy interesante.

Medioambientalmente consideramos que es el futuro. La reflexión que hacemos desde Hispaled es que no tiene sentido que estemos enseñando oficios que en el futuro no va a haber, sino profesiones que tengan vistas a desarrollarse en unos años. Esto es lo que ocurre en el campo del empleo verde, en el que también se necesita personal técnico y por eso lo consideramos una oportunidad.”

Desde aquí le deseo a Hispaled muchos éxitos y que sirvan como ejemplo para otras empresas.

Comparte este artículo

TE PUEDE INTERESAR

En la Iglesia, Número 60

Más allá del barro, la esperanza

Tras la DANA en Valencia, jóvenes voluntarios, muchos de entornos salesianos, demostraron solidaridad, esperanza y compromiso. Superaron el barro y el caos con acciones concretas que transformaron comunidades y corazones.