ESPERANZA en un mundo mejor
La palabra «esperanza» tiene un significado diferente o con matices según la etapa de mi vida.
De niño, la esperanza era esperar con ilusión, inocencia y alegría la llegada de un cumpleaños, o de la Navidad, ir a casa de mis abuelos, subir a la casita (así llamaba mi madre al chalet) para poder jugar con mis amigos todo el día.
En mi adolescencia y juventud, la esperanza comienza a adquirir un significado más profundo. Surgieron sueños, aspiraciones, estudios, pareja, grupos de FE (comunión, juniors y confirmación), campamentos en Pirineos, así empecé a buscar mi lugar en el mundo e intentar contribuir a hacer un mundo un poquito mejor.
En 2001, a los tres años de finalizar mis estudios de Empresariales, un joven con poca experiencia laboral pero esperanzado, optimista, convencido e ilusionado en encontrar un trabajo estable, tras varios procesos de selección fallidos, es contratado como Educador de la Presencia Social Salesiana de Torrent.
Este es un punto de inflexión en mi vida, teniendo la oportunidad y el privilegio de poder trabajar por y para los niños, niñas, adolescentes jóvenes, mujeres y familias que más lo necesitan.
Soy de la opinión que vivir con esperanza, optimismo, confianza en uno mismo, en los demás y en Dios cambia vidas, te hace vivir la vida de otra manera, siendo consciente y realista de que los momentos difíciles también llegan, pero con esperanza se llevan mejor.
La esperanza me ha hecho no acomodarme y asumir los retos personales y profesionales que han ido surgiendo, es una fuerza me impulsa a superar desafíos, superar miedos o inseguridades y a trabajar duro por un futuro mejor.
El Papa Francisco y el Jubileo “Peregrinos de la esperanza”.
El Papa Francisco nos recuerda que la esperanza no es una ilusión, sino una certeza basada en la fe en Cristo resucitado. En el contexto del Jubileo 2025, los cristianos estamos llamados a ser peregrinos de la esperanza, testigos vivos de la luz y el amor de Dios en un mundo necesitado de esperanza. Como nos decía el Papa Francisco:
“En un mundo que enfrenta crisis y desafíos, la esperanza cristiana se convierte en un faro de luz y un motor de acción positiva”
“La esperanza no es una palabra vacía, sino una virtud activa que impulsa a los creyentes a hacer que las cosas sucedan”
“Los cristianos están llamados a ser «portadores y constructores de esperanza»”
“La esperanza cristiana no es solo una virtud personal, sino también un motor de cambio social”
Además, el Jubileo 2025 es una oportunidad para que renovemos la fe y el compromiso con la esperanza, con un espíritu de fraternidad, misericordia y solidaridad, especialmente con los pobres y los refugiados. Este Jubileo es un tiempo de gracia, reconciliación y renovación espiritual, donde los peregrinos somos llamados a ser testigos vivos de la esperanza en un mundo necesitado de luz y amor.
ESPERANZA TRAS LA DANA
Don Bosco y Maín, son ejemplos inspiradores de cómo la esperanza puede transformar vidas, ellos también vivieron momentos complicados, dificultades económicas, pobreza, epidemias y crisis.
Ante el dramático acontecimiento que vivimos en Valencia el pasado 29 de octubre he podido evidenciar que el espíritu de Don Bosco y Maín está muy vivo:
- Que hay muchas personas convencidas de que van a ser capaces de rehacer sus vidas, acondicionar sus casas y rehacer sus negocios.
- Que hay muchas personas que han ayudado o siguen ayudando en tareas de limpieza, reparto de alimento, apoyo social y psicológico…
- Que hay muchas personas que están apoyando campañas de captación de fondos para familias afectadas.
- QUE LAS PERSONAS CON ESPERANZA CAMBIAN VIDAS.
Desde el inicio de esta tragedia, en la Fundación María Auxiliadora nos pusimos en marcha para responder y colaborar en iniciativas que han intentado ofrecer ayuda de manera urgente a las necesidades más básicas de las personas afectadas:
- Pusimos a disposición las dos furgonetas para transportar hasta las zonas más devastadas alimentos, ropa y material de higiene, que muchas personas habían donado.
- Abrimos nuestras instalaciones para ofrecer ducha y bocadillos durante los días siguientes.
- Hicimos un diagnóstico de las personas participantes en nuestros proyectos que viven en las zonas más afectadas.
- Iniciamos la intervención en los proyectos en cuanto nos fue posible gracias a la implicación de todo el equipo educativo.
La solidaridad de la FAMILIA SALESIANA de toda España ante estos acontecimientos ha sido espectacular. La puesta en marcha de la campaña de captación de fondos ha servido para atender familias afectadas con:
- Vales de supermercados de la zona para comida.
- Ayudas para la compra de vehículos.
- Ayudas para la compra de electrodomésticos.
- Ayudas para la compra de material escolar o ropa.
- Pago de alquileres y suministros.
Desde la Fundación hemos hecho que 25 familias de nuestros proyectos se sientan apoyadas y acompañadas en un momento de gran dificultad.
La Esperanza de Naiara
Cada persona y cada familia ha reaccionado de una manera ante esta realidad, pero Naiara es un ejemplo de una joven de Massanasa, que está realizando un curso de estética en la Fundación y que ha sufrido muy de cerca la Dana.
«Yo, como afectada de la Dana, recuerdo el miedo que pasé ese día, al no saber qué pasaba, sólo se escuchaban gritos de ayuda, en pocas horas veía cómo mi pueblo se iba destrozando cada vez más.
Lo que más me impresionó fue al amanecer el día siguiente, ver mi pueblo como lo vi, porque, aunque desde la ventana de mi casa más o menos podríamos pensar que se estaba destrozado, nunca me imaginaría tanto desastre como el que recuerdo ese día al salir a la calle.
Supe lo que es vivir sin luz, sin agua, sin comida, bajar a la calle en botas de agua porque estaba todo lleno de barro. Y ya no sólo el desastre del pueblo y las cosas que perdimos, sino las lágrimas de impotencia y rabia de toda la familia cuando no teníamos comida, ni podíamos ir a ningún sitio a comprarla.
Menos mal que vinieron amigos, familiares y gente voluntaria a ayudar mucho y esto fue lo que más me emocionó y me sigue emocionando, fueron un rayo de esperanza ante una situación desoladora».
Naiara y su familia estuvieron en contacto con nosotros durante esos primeros días y, tras unos días sin asistir a clase, se reincorporó a la acción formativa con la ilusión de continuar con su día a día —para normalizar lo innormalizable pues cada vez que pisaba la calle de su pueblo sólo veía barro—. Venir al centro para obtener su primer título formativo y poder seguir estudiando lo que le gusta, para poder llegar a ser una gran profesional de la imagen personal es lo que ha hecho que Naiara tenga puesta la mirada en el futuro y no en todo lo vivido.
Naiara siempre ha sido una chica responsable y trabajadora, le encanta la estética y se está preparando la Prueba de Acceso de Grado Medio para poder seguir los estudios de este perfil profesional. Con su fortaleza y el apoyo de su familia seguro que consigue todos sus objetivos porque si algo le ha enseñado todo esto es que por mucho barro que haya a tu alrededor siempre puedes limpiarte las botas y andar con paso firme.
Como Naiara, como miles de personas, jóvenes, adultos y ancianos afectados por las consecuencias de la DANA, están rehaciendo sus vidas con la esperanza de alcanzar, de nuevo, la normalidad, siendo conscientes que va a ser una tarea difícil y para la que va a ser necesaria mucha ayuda, apoyo psicosocial e institucional y tiempo.
Francisco Javier Fenoll Puchades
Director Centro Vicuña
Fundación Mª Auxiliadora Torrent