El pasado 10 de julio, en el Palacio de Congresos Costa Brava de Lloret de Mar, Yarivith Carolina González Peña fue galardonada con el Premio Internacional Princesa de Girona 2024, un reconocimiento que celebra el talento joven y el compromiso con el cambio social. Yarivith es una joven venezolana apasionada por la ciencia, la educación ambiental y la sostenibilidad, y su historia es un claro ejemplo de cómo las nuevas generaciones están transformando el mundo con ideas innovadoras y un profundo compromiso social.
La Pasión por la Ciencia y el Medio Ambiente
Química de formación y en proceso de obtener su doctorado en la Universidad Nacional de San Luis, en Argentina, Yarivith ha dedicado su carrera a investigar procesos de reciclaje para metales valiosos que son críticos en la tecnología moderna, especialmente aquellos utilizados en baterías de iones de litio. Estas baterías, presentes en dispositivos electrónicos y vehículos eléctricos, contienen metales como el litio, el cobalto y el níquel, cuya extracción es muy costosa y tiene un impacto ambiental muy alto. Al recuperar y reciclar estos metales, el trabajo de Yarivith no solo aporta a la sostenibilidad, sino que contribuye a construir una economía circular en la que los recursos se reutilizan y se minimiza la generación de desechos.
Además, su labor científica ya cuenta con una patente y ha sido publicada en revistas de alto impacto internacional, ganando el reconocimiento en el ranking de los Green Awards 2022-2023, que destaca los proyectos de ciencia, tecnología y medio ambiente más importantes de América Latina. Su meta es que sus innovaciones no se queden en el laboratorio, sino que lleguen a una escala industrial que beneficie a la sociedad en su conjunto.
Más allá de la ciencia: El compromiso social de Yarivith
Una de las razones por las que nos hacemos eco de este premio en la revista En la Calle es porque Yarivith no se limita a sus logros científicos; desde su trabajo busca también crear un impacto directo en la sociedad, especialmente en aquellas comunidades que enfrentan los mayores desafíos ambientales. A lo largo de su carrera, ha desarrollado proyectos de educación ambiental en América Latina, donde ha liderado talleres y programas en escuelas y organizaciones no gubernamentales, promoviendo el reciclaje, la conciencia ambiental y el pensamiento crítico. Además, como facilitadora regional del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Yarivith ha trabajado para conectar la ciencia con la acción comunitaria y ha sido una activista incansable en la promoción de prácticas sostenibles.
Su enfoque de trabajo es claro: la ciencia debe estar al servicio de la comunidad. Yarivith entiende que las soluciones a los problemas globales, como la crisis climática o la contaminación, requieren no solo de avances científicos, sino de educación y concienciación, elementos por los que ella apuesta. Ha liderado iniciativas en varias comunidades de América Latina y el Caribe, donde el conocimiento científico se ha convertido en una herramienta para empoderar a las personas, enseñándoles que todos pueden aportar a la protección del medio ambiente.
Un mensaje inspirador para la juventud
La historia de Yarivith es una prueba de que los sueños y el deseo de superación pueden tener un impacto positivo en el mundo. En una reciente entrevista, la joven científica compartió sus dudas iniciales y mencionó que este premio llegó en un momento en el que consideraba dejar su carrera. Sin embargo, el reconocimiento la motivó a seguir adelante, recordándole que su trabajo es valioso y que todos pueden contribuir al cambio con dedicación y compromiso. Su mensaje es que «todos somos científicos», y esta frase simboliza la importancia de aplicar el pensamiento crítico y el análisis en la vida diaria, especialmente cuando enfrentamos problemas complejos como la crisis climática.
Al ganar el Premio Princesa de Girona, Yarivith se ha convertido en un modelo de superación y compromiso, no solo para los jóvenes científicos, sino para cualquiera que quiera dejar una huella positiva en su entorno. Este galardón, otorgado por primera vez a talentos de América Latina, destaca el papel crucial de la región en temas de sostenibilidad y ciencia, y Yarivith espera que este reconocimiento inspire a más jóvenes de su continente a luchar por sus sueños y a contribuir a un futuro más justo y sostenible.
Un Compromiso con el Futuro Compartido
Yarivith también defiende la importancia de la colaboración internacional en la ciencia y en la protección del medio ambiente. Al compartir conocimientos y desarrollar tecnología entre regiones como América Latina y Europa, ambos continentes pueden beneficiarse y enfrentar juntos desafíos globales. Para Yarivith, la ciencia es una fuerza que une, y cree que la cooperación es clave para abordar problemas que trascienden las fronteras.
Con su trayectoria, Yarivith González demuestra que las nuevas generaciones tienen la capacidad de unir la ciencia con el activismo social, inspirando a otros a tomar medidas en sus comunidades y en el mundo. Su historia nos recuerda que todos podemos marcar una diferencia en la lucha por un planeta más sostenible y equitativo. Yarivith es un ejemplo de cómo la juventud de hoy está cambiando el mundo, y su historia resuena como una llamada a la acción para aquellos que buscan transformar su entorno en un lugar mejor.