Educación Sexual: un diálogo pendiente entre generaciones

22 de agosto de 2024
Observa el dibujo ¿Qué te sugiere?

El arte tiene la capacidad de capturar y comunicar mensajes profundos de una manera única. El dibujo de Javier Comino para este número de En la Calle aborda un tema crucial y a menudo evadido: la educación sexual y su tratamiento entre generaciones.

Observa el dibujo ¿Qué te sugiere? Sobre un fondo lila, se destacan dos parejas caminando en direcciones opuestas. A la izquierda, una pareja mayor, vestida en tonos neutros, camina con calma y determinación, reflejando años de experiencia y sabiduría. A la derecha, un chico y una chica, probablemente adolescentes o jóvenes, se desplazan con energía y dinamismo; él montado en un skate y ella se mueve con confianza, con energía. La separación entre las dos parejas, marcada por una línea y una X en el centro, simboliza una barrera invisible pero palpable. La X puede interpretarse como un punto de intersección crucial o un símbolo de obstáculos aún no superados, sin resolver. El título «Educación Sexual No Resuelta» nos recuerda una realidad persistente: la educación sexual sigue siendo un tema lleno de tabúes y brechas comunicativas, especialmente entre generaciones.

El dibujo sugiere una reflexión profunda sobre cómo las generaciones manejan la educación sexual. La separación entre la pareja mayor y los jóvenes indica una falta de comunicación y entendimiento mutuo. Los mayores representan una generación que creció con menos información y más tabúes, mientras los jóvenes simbolizan una generación que, aunque tiene más acceso a la información, aún enfrenta desafíos significativos debido a la falta de diálogo abierto.

Este dibujo nos invita a considerar cómo estamos abordando la educación sexual. ¿Estamos creando un entorno donde los jóvenes se sientan seguros y apoyados para hacer preguntas y aprender? ¿Estamos dispuestos a abrir espacios de conversación que derriben los tabúes y fomenten una comprensión saludable y positiva de la sexualidad?

El camino que recorremos junto a los jóvenes debe estar marcado por la escucha atenta y el diálogo sincero. Proporcionar las herramientas necesarias para que enfrenten los desafíos de la vida con confianza y sabiduría es una responsabilidad que compartimos todos, desde el ámbito familiar hasta el comunitario. Acompañarlos en su desarrollo implica también abordar temas sensibles con honestidad y respeto, reconociendo la importancia de la educación sexual como parte esencial de su formación integral.
Al contemplar el dibujo, te invito a reflexionar sobre tu propio papel en este diálogo necesario. ¿Cómo puedes contribuir a un entorno donde la educación sexual sea accesible y comprensible para todas las generaciones? ¿Estás dispuesto a romper los tabúes y abrir espacios de conversación en tu familia, en tus círculos sociales? ¿Qué pasos puedes tomar para asegurar que este diálogo sea inclusivo y respetuoso?

María Méndez. Confederación Don Bosco

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