Presentación EMET
La Fundación EMET, con más de 40 años de historia, se ha consolidado como una de las entidades referentes en intervención social en la provincia cordobesa, dedicándose a la intervención con personas con problemas de adicciones, menores de edad con problemas de conducta y mujeres e infancia en movilidad.
Desde sus inicios ha mantenido el firme compromiso de promover la inclusión social y mejorar la calidad de vida de las personas beneficiarias a través de programas educativos, terapéuticos y de reinserción.
Un poquito de historia:
En 1983 nace la entidad para dar respuesta a la demanda de tratamiento de los primeros heroinómanos andaluces. En el año 1990, atendiendo a las necesidades diferenciales vividas por las mujeres drogodependientes, crean un recurso específico en el que se sintieran seguras durante su proceso de tratamiento, interviniendo con perspectiva de género y de trauma. De esta forma, nace la primera Comunidad Terapéutica de Andalucía para mujeres. En el año 2014 puso en marcha un programa para la atención a mujeres víctimas de violencia de género, derivadas de dicha red, y con consumos en activo. Hasta la actualidad, han atendido a más de 5.000 personas adultas en el área de atención a las adicciones.
En 1999 comenzó a atender a menores, del sistema de protección, con problemas de conducta. Desde entonces, han atendido a más de 600 menores, brindándoles el apoyo emocional, educativo y terapéutico que necesitan para alcanzar una autonomía gradual plena.
En 2018, se dió inicio al Programa Ödos con el objetivo general de acompañar, conjugando los enfoques de género e infancia, la movilidad de las mujeres africanas con niñas y niños a su cargo que llegan en patera a las costas españolas. Las limitaciones para migrar por vías legales y seguras provoca que la movilidad de las personas de países africanos sea enfrentando altos costes económicos y riesgos elevados. Las mujeres que viajan embarazadas y/o con niñas y niños pequeñas a cargo son una población especialmente vulnerable que requiere una atención especializada como la que Ödos se propuso.
¿Cuáles son las líneas de trabajo?
- Identificación sistemática de violencias sobre mujeres e infancia en contexto de llegada y valoración de necesidades específicas.
- Protección de derechos de la infancia en movilidad.
- Atención y prevención secundaria de la trata, explotación y otras violencias.
- Acceso a la Protección internacional por motivos de violencia sexual y de género.
- Incidencia para el cambio en políticas públicas.
Ödos cuenta con un centro acogida en el término municipal de Montilla, Córdoba, que desde mayo de 2020 forma parte del Programa de Atención Humanitaria de la Secretaría de Estado de Migraciones, del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
El Centro Ödos se integra con personal cualificado profesionalmente y con formación específica para la atención de mujeres embarazadas y/o con niños y niñas a cargo. El abordaje que se lleva adelante está orientado a restituir los derechos fundamentales que se han visto vulnerados (acceso a la educación, a la salud, a la identidad, etc.); ofrecer elementos de protección frente a la violencia y explotación a la que puedan estar expuestas al proseguir el camino; brindar información y facilitar el acceso a la protección internacional a aquellas que decidan solicitar asilo en España.
¿Cuál es el perfil de las mujeres e infancia que acompañamos?
A lo largo de estos 6 años, entre 2018 y junio de 2024, el Centro Ödos ha acogido y acompañado a más de 700 personas. De ellas 256 eran niños y niñas en movilidad (el 59% eran niñas y el 41% eran niños).
La mayoría de las mujeres y niños/as que hemos acogido en el Centro vienen desde Costa de Marfil, Marruecos y Guinea; en menor cantidad también han llegado mujeres, niñas y niños que tienen como país de origen Senegal, Malí, Camerún, Gambia, entre otros.
El promedio de edad de las mujeres adultas que hemos acogido es de 29 años mientras que en el caso de las niñas y niños más del 33% tiene hasta 5 años al llegar al Centro. Y casi el 84% tiene menos de 12 años cuando son acogidos en Ödos.
Un elevado número de mujeres señala haber sido víctima, en sus países de origen, del matrimonio forzado y/o la mutilación genital femenina, muchas más han sufrido violencia de género. En sus países las mujeres conviven con violencias estructurales que les impiden acceder a la educación y el trabajo en igualdad de condiciones; en la mayoría de los casos dicha violencia fue uno de los motivos principales que las llevó a abandonar su país.
«Huí de mi país con 15 años porque mi padre me casó de manera forzosa con un hombre mayor. Me fui a Marruecos porque no necesitamos visado para viajar allí. Una vez en Rabat, llamé a mi madre. No sabía nada de mis planes. Me deseó suerte. No estaba de acuerdo con que hubiese dejado a mi marido. De eso, han pasado ya cuatro años. Me cuesta creer que haya hombres que no maltratan a las mujeres. Y no hablo solo físicamente. También, psicológicamente. Si eres una mujer activa, te insultan. Yo quiero tener un trabajo y ser independiente.»
Diana, junio 2024
También enfrentan riesgos y violencia durante el trayecto migratorio. El trabajo de intervención que desarrolla el Programa ha facilitado conocer experiencias y reflexiones de las mujeres que permiten afirmar que los valores de la violencia durante el viaje son notablemente elevados. Las profesionales del Programa perciben que la violencia en el trayecto es naturalizada y asumida por las mujeres como el “precio a pagar” por la migración y las mujeres no suelen hacer referencia explícita a ella.
Una vez en Europa, las posibilidades de sufrir violencia y discriminación continúa, por eso nuestra intervención se dirige a detectar indicadores de riesgo, situaciones de vulnerabilidad que pueden derivar en explotación y trabajar en aminorar dichos factores de riesgo. El objetivo es evitar que permanezcan o caigan en redes o situaciones de trata, explotación u otras violencias.
La mayoría de las mujeres que acompañamos desde Ödos han decidido continuar con su viaje hacia otros países de Europa, de las que decidieron quedarse en España algunas han optado por solicitar protección internacional. Estas últimas solicitudes han ido aumentando notablemente en los últimos meses.
¿Qué es la protección internacional o asilo?
Es la protección que da el Gobierno, tras un procedimiento administrativo, a las personas que se reconocen como refugiadas. En España el derecho de asilo está reconocido en el artículo 13.4 de la Constitución. Es posible que se consideren personas refugiadas a aquellas que han debido huir de su país a causa de la guerra, la violencia o la persecución. Personas que no pueden regresar a su país porque corren el riesgo de sufrir: amenazas a su vida, libertad o seguridad; violencia, abusos o discriminación por su raza, religión, nacionalidad, opiniones políticas o por su orientación o identidad sexual; explotación sexual, mutilación genital, matrimonio forzoso o violencia por parte de familiares u otras personas; torturas o tratos inhumanos; o han huido por guerra, conflictos o la violencia en su país y está en riesgo en caso de regresar.
Para casos como estos Ödos cuenta con una vivienda en un municipio de la provincia de Córdoba: Casa Julie, con un total de 10 plazas.
Casa Julie
Este recurso está especialmente destinado a mujeres que han sido víctimas de violencia de género, tienen niños y niñas a cargo, y son solicitantes de protección internacional. Este recurso residencial es parte del Sistema de acogida de protección internacional y temporal del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Desde que se abrió Casa Julie, en enero de 2023, hemos atendido a 19 personas, 8 mujeres y 11 niños niñas, que conforman 8 unidades familiares. Las edades de las mujeres han oscilado entre los 27 a los 41 años y en el caso de los niños y niñas entre 2 a 12 años. La procedencia de las unidades familiares se distribuye de la siguiente manera: 2 de Marruecos, 2 de Venezuela, 1 de Guinea Conakry, 1 de Gambia, 1 Perú y 1 de Colombia.
En Ödos les ofrecemos acogida residencial para la unidad familiar; apoyo psicológico; asesoramiento y acompañamiento jurídico; acceso a actividades lúdicas y educativas que promuevan el desarrollo social de los niños y las niñas; y para el caso de las mujeres adultas facilitamos el acceso a capacitaciones laborales e inserción laboral. Nos preocupamos por el fortalecimiento de la capacidad en la toma de decisiones de las mujeres y por acompañarlas en la creación de redes de apoyo y en la transición a la fase de autonomía.
Trabajo en red
La conformación y el trabajo en red es una característica esencial de la Fundación Emet y, más concretamente, del Programa Ödos y es condición necesaria para alcanzar los objetivos planteados. Durante el tiempo que las mujeres, niñas y niños permanecen ya sea en el Centro de acogida o en Casa Julie, la articulación y trabajo coordinado con instituciones educativas de nivel inicial y primario, centros de salud y hospitales, Centros de competencias digitales y alfabetización, Ayuntamientos, Esclavas del Sagrado Corazón de Córdoba, jardines maternales, Fiscalía de Menores, SPM, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), entre otras instituciones, es la que permite asegurar que los niños y niñas asistan a clases, que las mujeres tengan formación en TIC y español, y que la totalidad sean empadronados y puedan tener acceso a la salud. Es clave el trabajo que realizan estas instituciones que participan del Programa, y es importante resaltar que muchas de ellas han adecuado sus enfoques y prácticas (requisitos de admisión, metas, planificación, etc.) para facilitar el acceso y el ejercicio de sus derechos a los niños, niñas y mujeres en movilidad o solicitantes de protección internacional. También Ödos fue mejorando y adecuando a nuevos perfiles, rutas migratorias y contextos institucionales, es un aprendizaje colectivo que sigue cada día.