Editorial. @jotallorente
Director de “En la Calle”
Cuando escribo estas líneas estamos a mediados de febrero. En los noticiarios se nos recuerda cómo ha cambiado nuestro mundo desde el inicio de la invasión de Ucrania —un año ya— y vemos cómo los distintos grupos políticos hacen propuestas peregrinas para paliar la subida de la cesta de la compra; guerras de precios, de porcentajes, propuestas para salir en la foto, apuntarse el tanto,… Mientras, cientos de miles de familias no tienen manera de pagar hipotecas, alquileres, calefacción, comida o ropa. Energéticas y Banca aumentan beneficios a la par que las familias disminuyen el contenido de su carro de la compra, y en medio de este incómodo baile las personas vulnerables son las que más sufren, como siempre.
Vivimos en una sociedad caracterizada por rápidos avances tecnológicos y un creciente nivel de riqueza. Tenemos acceso a más recursos que nunca, y nuestras vidas son fundamentalmente diferentes de las de nuestros padres y abuelos. Pero eso no significa que la pobreza haya desaparecido, sino que su rostro ha evolucionado. El mundo en el que vivimos hoy no es el mismo en el que vivieron nuestros padres, y las necesidades no son las mismas. Y ahí es donde aparecen nuevas formas de pobreza, nuevas vulnerabilidades y nuevas formas de sufrimiento.
En este número de En la calle queremos acercarnos a estas nuevas realidades. Queremos analizar los datos y ver qué nuevas respuestas se están dando tanto desde el ámbito superior como desde la base.
En distintos textos analizaremos los datos que nos ofrece el Alto Comisionado de la Pobreza Infantil, Cáritas o Save The Children; Veremos hacia dónde apuntan las políticas de Europa; Nos acercaremos a problema reales de vida en la calle, alternativas a comedores sociales, a lo que significa el trabajo decente, los problemas de salud para la infancia vulnerable, bolsas de solidaridad o lo que supone abrir tu casa para acoger a desconocidos. Queríamos hacer un número muy plural que nos ayudara a tener una visión lo más completa y real posible de lo que está pasando en nuestro país. Desde aquí, juntos y juntas, podemos aportar nuestros granitos de arena con respuestas innovadoras a nuevas problemáticas. Complemente el número la reflexión del salesiano Pepe que participó en el congreso “otro cumplimiento de pena es posible” de pastoral penitenciaria y nuestra sección “Déjame que te cuente” sobre narrativas migratorias.