El jueves 24 de febrero de 2022 asistíamos atónitos a la invasión de Ucrania por parte de Rusia. A los pocos días, centenares de miles de personas tuvieron que abandonar el país buscando refugio en la hermana Polonia. Europa entera se volcó, todos los países abrieron sus puertas y la ciudadanía en general se puso manos a la obra para acoger y ayudar a estos refugiados. Una acción militar desproporcionada exigía una respuesta humana y solidaria del mismo calibre. En aquel momento de forma un tanto tímida, y meses más tarde con mayor tesón, surgieron voces pidiendo el mismo trato para las personas refugiadas de otros conflictos bélicos, algunas personas llegaron a denunciar que existían migrantes de primera y de segunda.
El consejo de redacción de la revista En la Calle se puso manos a la obra para afrontar esta situación en este número, pero quisimos darle otro enfoque, es mucho y bueno el trabajo que personas y entidades llevan haciendo por las personas migrantes y refugiadas gracias en, mayor o menor medida según el caso, al apoyo administrativo. ¡Pongámoslo en valor! nos dijimos, hagamos nuestra la expresión un mundo lleno de color que el papa Francisco
ha acuñado y nos pide que hagamos nuestra. «El futuro de nuestras sociedades es un futuro “lleno de color”, enriquecido por la diversidad y las relaciones interculturales. Por eso debemos aprender hoy a vivir juntos, en armonía y paz». [Papa Francisco, Mensaje para la 107.ª Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado 2021. (26/09/21)]
Así surge este número lleno de cultura de solidaridad que esperemos sea aliento para respirar un aire nuevo, vislumbrar un mundo abierto, apostar por las nuevas narrativas y crear espacios de calor humano. Dos textos sobre el pasado y el futuro de Europa complementan esta visión que queremos que sea sobre todo positiva y alentadora, toda crisis supone ruptura, y por tanto creación de algo nuevo.
@jotallorente. Director de “En la Calle”