Ágata García Fernández. Educadora Social (León).
Cada vez son más las noticias que ponen de manifiesto la urgencia en la atención a la salud mental de los y las menores y la importancia de tener recursos que atajen estas situaciones antes de que se conviertan en graves. Uno de esos recursos es la Fundación ANAR (Fundación de Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo) que lleva desde 1970 promoviendo y defendiendo los derechos de niños, niñas y adolescentes en situaciones de riesgo y desamparo.
Diana Díaz es la directora de las Líneas de Ayuda de ANAR y nos cuenta cómo es la situación actual de estos menores a raíz de los tiempos que vivimos.
Hace unos meses, ANAR presentó su informe anual 2020 un documento que recoge y analiza por primera vez cómo la Covid-19 alteró todas las problemáticas que afectan a menores de edad y agravó muchas de ellas. Se puso de manifiesto el incremento de las secuelas psicológicas por la Covid con respecto al año anterior: duran te el confinamiento se dispararon la ideación suicida (aumentó un 244,1%), la ansiedad (aumenta un 280,6%), problemas derivados de la baja autoestima (aumentaron un 212,3%) y depresión/tristeza (aumenta un 87,7%). Los trastornos de alimentación aumentan un 826,3% durante las primeras salidas. Y con la vuelta al cole: autolesiones (+246,2%), agresividad (+124,5%) y el duelo (+24,5%).
Estas secuelas se han mantenido durante el año 2021 y a lo largo del presente 2022 lo que, en palabras de Diana Díaz: “han generado en niños/as y adolescentes una gran frustración fruto de la indefensión y desesperación que explican el porqué del aumento de sus ideaciones y tentativas de suicidio durante el confinamiento y la utilización de mecanismos de autorregulación emocional dañinos con el fin de lograr la reducción de su ansiedad”.
ANAR dispone de un teléfono gratuito (900 202 010) y totalmente anónimo donde prestan atención a los y las menores que lo precisen. Además, disponen de un chat en línea en su página web (www.anar.org) donde también pueden comunicarse en el caso de precisar ayuda. En este sentido, Diana nos cuenta que desde el Teléfono/Chat ANAR nos encontramos con problemas psicológicos muy graves como el incremento significativo de ideaciones, tentativas de suicidio y/o autolesiones que a su vez se acompañan de los esperados efectos de ansiedad y síntomas depresivos que hay que saber abordar.
Además de estos temas, las situaciones que atendemos son muy variadas ya que nos llaman para hablar de cualquier problema o situación que les preocupa. Sus consultas tienen gran carga emocional derivada de problemáticas como la violencia dentro y fuera de su hogar, problemas psicológicos y emocionales graves o dificultades en el entorno escolar, social y de convivencia familiar.
La soledad es uno de los temas principales detrás de las peticiones de ayuda de los niños/as y adolescentes. Nos comentan en ocasiones que sufren de “soledad” a pesar de vivir acompañados o estar con más gente. A veces tienen la percepción —real o no— de que no existe comunicación suficiente con sus familias y prefieren relacionarse a través de las redes sociales, con el peligro que su mal uso conlleva.
La soledad en niños/as y sobre todo en el adolescente, no siempre es buscada, a pesar de que lo pueda parecer. Su aislamiento, a veces pone en relieve problemas, sensación de incomprensión, dificultades emocionales, y otras cuestiones graves. Vivimos en una sociedad que propicia la inmediatez, y eso no favorece tampoco la escucha. La falta de conciliación de la vida familiar y laboral a veces tampoco ayuda.
La virtud de las Líneas de Ayuda ANAR, es que resultan de fácil acceso, son gratuitas y confidenciales y los menores de edad se sienten escuchados y se les ayuda a encontrar la mejor alternativa de solución a su problema, sea el que sea.
Es una constante escuchar en el Teléfono ANAR que los niños/as y adolescentes “no quieren preocupar a sus padres”, y tratan de resolver sus problemas en solitario y, desde luego, es fundamental. Es esencial promover una comunicación abierta y sincera haciendo que todos nos escuchemos y seamos tenidos en cuenta, tener experiencias de bienestar, convivencia positiva y con normas, donde se vela por la protección, seguridad y disfrute en familia.
Como hemos podido seguir en la actualidad, uno de los problemas que afectan a la salud mental es el uso inadecuado de las nuevas tecnologías. “Según viene detectándose desde Fundación ANAR, la tecnología afecta de una forma transversal a muchos de los problemas de la infancia y adolescencia y muchas veces los potencia. Además, las redes sociales son también el instrumento que utilizan los niños/as y adolescentes para proyectar una imagen. No olvidemos que los/las adolescentes necesitan sentirse integrados por sus iguales, sentir que son aceptados y pertenecen a un grupo.”
Respecto a la importancia de la familia en el buen uso de las nuevas tecnologías: “el papel de los padres/madres es fundamental y debemos de estar formados para actuar en prevención Fundación ANAR ha elaborado un “Contrato para padres e hijos/as en el buen uso de las tecnologías” que ya ha ayudado a muchas familias y que pueden descargarse en: http://www.infocoponline.es/pdf/Contrato-ANAR-uso-m%C3%B3vil.pdf”
Como parte de la sociedad, es importante que estemos alerta para poder detectar situaciones graves y saber cómo actuar ante ellas, por ello Diana nos ayuda a identificar algunas señales de alerta:
- Cambios bruscos de conducta y de carácter más llamativos de lo habitual para un/a adolescente.
- Aislamiento social prolongado referido a la falta de comunicación con la familia y con su grupo de iguales.
- Tristeza excesiva y pesimismo ante el futuro.
- Cambios significativos en el rendimiento escolar y absentismo.
- Agresividad e impulsividad en la forma de actuar.
- Autolesiones o intentos previos de suicidio.
Ante una situación de alerta o que no sepamos cómo abordar, desde ANAR también tienen Teléfono ANAR de la Familia y los Centros Escolares (600 50 51 52) y como nos comenta la Directora “es un servicio confidencial, que está activo 24 horas para toda España, los adultos, padres y familiares van a poder encontrar al otro lado de la línea a un
psicólogo respaldado por el equipo de abogados y trabajadores sociales que va a poder facilitarle una orientación a nivel psicológico, jurídico y social en relación a su caso. A partir de su llamada, se podrá valorar la derivación o intervención a los organismos competentes si fuera necesario.”
Teléfono ANAR para menores: 900 202 010
Teléfono ANAR para familias y Centros Escolares: 600 50 51 52