Un desarrollo sostenible necesario

27 de septiembre de 2017
Llevamos un tiempo oyendo hablar de Desarrollo Sostenible. Sin embargo me temo que muchos no sepamos bien qué es y qué conllevan esas dos palabras. Nuestra revista ha querido tratar esta realidad desde diversos ángulos para clarificarnos y ver las implicaciones que conlleva el Desarrollo Sostenible, no solo para los políticos sino también para la […]

Llevamos un tiempo oyendo hablar de Desarrollo Sostenible. Sin embargo me temo que muchos no sepamos bien qué es y qué conllevan esas dos palabras. Nuestra revista ha querido tratar esta realidad desde diversos ángulos para clarificarnos y ver las implicaciones que conlleva el Desarrollo Sostenible, no solo para los políticos sino también para la ciudadanía en general.

Ya en 1987 se habla de Desarrollo Sostenible como “un desarrollo que satisface las necesidades de la generación presente, sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades” (Informe Brundtland). Se quiere resaltar la convivencia e implicación entre el bienestar económico de todas las personas, los recursos naturales y la sociedad en general. Enrique Lluch en el artículo de fondo lo comenta ampliamente y da pistas generales y concretas afirmando “Algunos se preguntan si esto es posible y la respuesta es otra vez que sí… para ello necesitamos un cambio de mentalidad y un cambio de estructuras”.

Dentro del programa de Desarrollo Sostenible hay 17 objetivos generales para los próximos 15 años. Objetivos como: Fin de la pobreza, Hambre cero, Educación de calidad, Igualdad de género. etc. O nos ponemos todos manos a la obra o acabaremos como con los Objetivos del Milenio. Han pasado ya dos años y poco se nota, ni tan siquiera sensibilización. Si queremos alcanzar estas metas, todos tenemos que hacer nuestra parte: los gobiernos, los partidos políticos, el sector privado, las entidades sociales, la sociedad en general y personas como tú y como yo. Podemos comenzar por dar a conocer estos objetivos y pistas de trabajo.

Un aspecto fundamental es todo lo relacionado con la educación. El Ministerio, Universidad, colegios públicos y privados deben planificar de modo efectivo y práctico itinerarios educativos. También y de modo especial, las entidades sociales debemos concretar campañas de sensibilización y realizar proyectos de educación de la ciudadanía.

Y sin ponernos trágicos y sí esperanzados nos unimos a Ángel Miranda en su afirmación “Podemos ser la primera generación que tenga éxito en acabar con la pobreza y los últimos en tener la oportunidad de salvar el planeta”.

Juanjo Ruiz Husillos. Director de ‘En la calle’

Comparte este artículo

TE PUEDE INTERESAR

Doctrina Social – número 56

Doctrina Social – número 56

El nuevo número se centra en la Doctrina Social de la Iglesia, que fundamenta el trabajo social de las entidades católicas a nivel global. El compromiso con las personas más vulnerables se basa en el respeto y el amor, principios que guían sus intervenciones. El número 56 se cetra de forma especial en la exploración esta doctrina, con el objetivo de analizar la realidad actual y su aplicación en diferentes contextos mundiales.

Adicciones

Adicciones

Exploramos el tema de las adicciones y cómo estas evolucionan junto con nuestro mundo y sociedad. Se destaca la importancia de identificar las «adicciones sin sustancia», lo cual está causando un gran impacto tanto en las organizaciones encargadas de tratar este problema como en la sociedad en general. Especialmente, se resalta el impacto en la infancia y juventud vulnerable, quienes se ven particularmente afectados por esta nueva problemática.

Nuevas pobrezas

Nuevas pobrezas

En este número de En la calle queremos acercarnos a estas nuevas realidades. Queremos analizar los datos y ver qué nuevas respuestas se están dando tanto desde el ámbito superior como desde la base.